Las fibras de alta calidad de la madera y otros materiales fibrosos son el requisito básico para la producción de tableros de MDF de primera clase. La producción de fibras no es trivial desde el punto de vista técnico; las máquinas necesarias consumen mucha energía y requieren un mantenimiento intensivo.
El proceso de producción de fibras debe adaptarse a la especie de madera y a las propiedades de las astillas para asegurar una calidad uniforme de las fibras. Incluye varios pasos: Las astillas de madera son primero reblandecidas con vapor, transportadas a la refinadora propiamente dicha, donde son desfibradas y finalmente salen para su transporte ulterior. Por lo general, se habla de un sistema de refinado. La planta refinadora comprende, varios componentes: silo de vaporización previa, tornillo transportador, digestor, refinador y válvula de salida, entre otros. Normalmente se pide y se entrega como una unidad.
Hay diferentes tipos de refinadores dependiendo de la aplicación. Las refinadoras de un solo disco se utilizan comúnmente para la producción de tableros de fibra de madera, en los que un disco se fija y un segundo disco gira contra él. Las refinadoras de alto rendimiento de este tipo tienen un diámetro de 1,5 m y una carga eléctrica conectada de hasta 12 MW. Los criterios de calidad son la geometría de las fibras producidas, el consumo de energía y también la sustitución poco compleja de los segmentos de refinado, que se debe realizar regularmente.